Así como en América Central, las ocarinas de cerámica eran componentes importantes de la tradición musical en la Sudamérica precolombina. Se conocen ocarinas hermosamente modeladas de sitos arqueológicos en las regones montaños y costeras de Perú, Ecuador y Colombia. Muchas fueron pintadas de manera ricamente colorida así como modeladas accorde a la forma estilizada de figuras animales y humanas.